Esta mañana he abierto los ojos y desde el primer parpadeo ya me vino el impulso a la cabeza, con el segundo agitar de parpados ya me había pasado diez mil veces.
Dicen que todos tenemos un pequeño reloj biológico y que en ocasiones podemos medir el tiempo muy fielmente. A mí me suena este despertados cada mes y medio.
Hoy no tengo sentimientos ni mucho menos moral, me he levantado siendo “él”. No siento simpatía, no sé lo que es el cariño ni la piedad. Hoy es mejor que no te cruces en mi camino, evítame. No sé cómo describirlo, no sé qué diría Eduard Punset para poder explicarlo, que parte del cerebro involucran este comportamiento, que partes tengo más activas y cuales menos. Llevo muchos años respondido a esta llama interna y sé que en cualquier momento acabará, que me pillarán, pero es como intentar no respirar, es como concertarse para que tu corazón deje de latir, imposible. Si me preguntaras si me gusta lo que hago... no sé, sufro hasta el momento de hacerlo pero una vez estoy en ello es increíble, un pequeño orgasmo, un chupe de heroína inyectada directamente en vena. Si me dijeras que tienes una inyección que haría que no me despertara mas con esta idea... no sé, ahora mismo no puedo pensar demasiado, me voy a levantar y no me acostaré hasta que me cargue a alguien.
viernes, 30 de marzo de 2012
Impulso
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