domingo, 19 de enero de 2014

Exhibicionistas

Según no sé qué datos estadísticos sacados de no sé muy bien de donde, se ha incrementados exponencialmente el numero de exhibicionistas en nuestro país. Miles de miles de personas han contraído ese “síndrome”, “enfermedad” o como quieras llamarlo. La definición que podemos encontrar en la Wikipedia: es la inclinación de un individuo a exponerse en público de forma espontánea y excesiva. Después de leer la descripción tu mismo dirás: “Está claro que yo no soy uno de esos. No encajo para nada en esa definición”.

Los exhibicionistas del nuestra época no van con una gabardina y al ver a alguien por la calle les muestra su cuerpo desnudo y posteriormente salen corriendo. Los exhibicionistas de este siglo se exponen de otro manera. De una manera  aceptada por todos. Nos exhibimos en nuestro perfil de Whatsapp cambiando nuestra foto de perfil cada poco. Nos mostramos a todos en nuestro Facebook poniendo mil y una foto. Mostramos nuestra opinión en Twitter, en nuestro blog, en nuestra frase de perfil de Whatsapp.  Somos adictos a que nos vean, a que se enteren como somos por fuera y por dentro. Queremos que todo el mundo vea que sexy me queda este ultimo vestido. Lo bien que me ha sentado el gimnasio, lo sexy que quedan los labios con ese carmín. Mostrar al mundo nuestro último “selfie”. Queremos compartir nuestra intimidad aunque creo que la intimidad compartida ya no se considera intimidad.

Nos hemos convertido en los pervertidos que antes llamábamos exhibicionistas.

domingo, 12 de enero de 2014

Retrovisor

Vaya pantalla de cine tengo en el retrovisor de mi coche. Simplemente hay que dejar de mirar y empezar a observar.

Una chica grita a su novio para que a su vez grite a ese “gilipollas” que se acaba de cruzar delante de ellos, como queriendo que su novio comparta su eterno cabreo para no sentirse tan sola y aburrida.
Un ejecutivo agresivo acelera su BMW “emetres” mientras intenta expulsar su estrés por el tubo de escape.
Chicas maquillándose pensando: “Antes muerta que sencilla”, y puede que así logren lo primero.
Cantante frustrada se desmelena ante su gran publico automovilístico.
Padre hasta los mismísimos manda a callar y que estén quietos a los diablos que tiene por hijos. Otro, en cambio, ha encontrado la solución y tiene puesto un DVD, “Que se entretengan con cualquier cosa pero que a mí no me toquen los cojones”. Lo malo es que esta frase la prolongan hasta la fase adulta de sus prole.
Conductores tristes. Copilotos alegres. Parejas con silencios incómodos mientras ambos miran por sus ventanillas correspondientes mientras esperando que la luz verde les salve. Conductores alegres. Copilotos tristes. Parejas que se sonríen tímidamente indicando que todavía hay amor en la recamara.
Un capullo que no para de mirarme con cara de subnor..... JODER ESE SOY YO.