martes, 30 de abril de 2013

Barbie

No me conoces pero llevo tiempo observándote y me gustaría decirte que tienes una cara preciosa. Una sonrisa deslumbradora recubierta de labios de fresa. Ese pelo color heno que brilla como un rayo de sol. Ojos azules que me hipnotizan al obsérvalos con unas pestañas tan largas que parece que me estas saludando al parpadear. Un cuerpo perfecto. Piernas largas y estilizadas. Trasero respingón que contoneas con soltura. Cintura de aguja que sostienen esos pechos de infarto. Una piel fina y delicada, seguramente tan suave como la piel de un melocotón. Eres perfecta y la verdad es que no logro sacarte ni un solo defecto. Eres perfecta, si,  pero... eres una g-i-l-i-p-o-l-l-a-s.

viernes, 19 de abril de 2013

La cerveza de los viernes


“Los chicos del viernes hablan de mujeres en voz alta, pero no tienes que creer todo lo que dicen. Todas las chicas tienen el corazón roto. Las carreteras están atascadas durante el fin de semana. Todo el mundo quiere estar lejos de donde ha nacido. Al menos el viernes por la noches. Los bares ya no dan dos por una y en esta ciudad tienes que ganar mucho para poder beber en el centro. Los camareros han enterrado sus sonrisas porque es viernes por la noche y la gente coge todo lo que brilla. Con o sin permiso. Las niñas bonitas siempre son las que están más tristes porque saben que hay más tíos dispuestos a hacerles daño. Las niñas feas se dejan ir y bailan toda la noche solas, o unas con otras y no tienen suerte ni atrayendo las desgracias. Los tíos con coche juegan con los dados trucados y los que tienen dinero nos están viendo a todos las cartas. Las madres no duermen en toda la noche porque saben que duele pero también saben que no hay nada mejor y no acaban de decidir qué es lo más peligroso. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos. Sé que no puedo esperar que estés siempre sola, lo único que te pido es que no te lo creas todo. No te fíes de los anillos de oro, ni de las carrozas de plata. Todos mentimos los viernes por la noche.” – Ray Loriga

lunes, 15 de abril de 2013

Mi trabajo

Mi trabajo trata de mirarte a los ojos fijamente intentando sacar, sin tocarte, la parte de humanidad que llevas escondida tras esos fríos muros de hormigón armado. Tratar de que busques en tus recuerdos algo que te haga sentir culpable contigo mismo para así poder ganarme el pan del día.

A veces me haces sentir invisible y no creas que hay días en los que me lo llego a plantear seriamente pero siempre llevo un pequeño espejo en el bolsillo para disipar cualquier duda de que mi reflejo sigue funcionando. Otras me dedicas una de esas sonrías forzadas  donde se mezcla un “lárgate coño” con un “hola que tal” y un poco de “lo siento pero no”. 

He aprendido que hay que insistir un poco porque hay gente que tiene una barrera muy fina. Con la primera petición haces fractura y con la segunda llegas a derrumbarla del todo. Me haces ese gesto con la cabeza que me indica que sí, que si tengo derecho a derramar agua con jabón en la luna delantera limpia de tu coche para limpiar la limpieza aunque tu yo sabemos que lo que realmente estoy limpiando con cada pasada de mi mano es tu no tan limpia conciencia. Lo malo de todo es que el cielo está lleno de palomas y no admito devoluciones.



viernes, 12 de abril de 2013

Desidia

Desayuno con Bárcenas que insiste en pagar en negro e invitarme. Voy al mercado y atravieso una marabunta de políticos/imputados en traje.  Dos personas repartiendo flyers me sobornan para que entre en sus locales mientras hay un gran atasco en la Gran Vía por un gran tráfico de influencias. Un mendigo despotrica contra el cielo diciendo que todo es mentira. Paro en un bar a tomar una caña y en las noticias me informas que los deportistas se dopan, que las monjas venden niños al nacer, que la realza no tiene nada de real y las preferentes ilegales alguien les ha borrado la “i”. Pago, salgo del bar, doy unas monedas al mendigo y le digo que tiene toda la razón. Llego a casa, hago una hamburguesa 99.9% de carne de vacuno y me siento a ver los informativos. Me provoco, voy al baño y vomito todas las noticias que me acabo de tragar. Me enjuago la boca y sigo viéndolas. Mi psicólogo dice que son bulímico y que si sigo así todo esto me pasará factura. Le digo que me pase su factura que con esa ya tengo bastante.