Para demostrar el actual grado de consumo de la sociedad
española haremos un pequeño ejercicio para explicarlo mucho mejor.
Pondremos como ejemplo a una persona que está trabajando. No
voy a poner como ejemplo a alguien que está en paro porque el ejercicio acabaría
muy rapido: = 0.
Como referencia, no usaremos euros, usaremos unidades de
consumo representados por este bonito logo.
Antes de la crisis nuestro querido… es verdad, no les he
presentado. Se llama Antonio. Antonio, antes de la crisis tenia 5 unidades de
consumo. Vivía relativamente bien. Tenia suficiente dinero para poder pagar el alquiler.
Ponerle gasolina al coche, salir de tapas de vez en cuando y ahorrar algo, muy poco pero algo.
2008. Y llego la crisis.Y una extraña sensación
se instauró en su mente. Miró su cuenta en el banco y vió que casi no tenia
nada ahorrado. Siempre había algo que hacia mella en su capacidad de ahorro. El
seguro del coche, ese viaje al caribe, esos trajes que tan bien le sentaban,
esas cenas cada fin de semana… no se le había pasado por la cabeza en que en algún
momento de su vida laboral se convirtiera en vida “inlaboral”. A partir de ese
momento su índice de unidades de consumo paso a ser 4. Ya no se atrevía tanto a
gastar por gastar como antes y comenzó cuidad un poco esa olvidada palabra
llamada ahorro.
2009. La crisis seguía perforando poco a poco y los primeros despidos en su trabajo
empezaron ser toda una realidad. Más acojando que nunca su gran inseguridad le
hizo ahorra un poco mas.
2010. Primer recorte de sueldo a todos los trabajadores de
la empresa. Un 20% menos de cada nomina. Incluso para los directivos. Decían
que tenían que dar ejemplo. Aunque no es lo mismo un 20% menos de 3500€ que de
1500€. Pero bueno… su nivel de consumo se redujo por cojones otra unidad. Parte
de su nivel de ahorro había desaparecido. Había meses en los que los pagos se
acumulaban y tenia que tocar la bolsa de los ahorros.
2011. Cada vez la crisis es mas profunda. Ya casi no
recordamos como se vivía antes de la misma y esa palabra: “crisis”, seguro que
está en el número uno del ranking de nuestras cabezas. Su mujer es despedida.
No aportaba demasiado dinero ya que trabajada como dependienta de en una tienda
pero era de gran importancia en la economía familiar. Una unidad de consumo
menos y cero posibilidad de ahorro.
2012. Subida del IVA, hasta los cojones de esa palabra que
no volveré a utilizar en lo que resta de articulo. Hasta los cojones de la
ansiedad que le producía ir a trabajar cada día sin saber si el próximo mes tendría
trabajo, si el día siguiente tendría trabajo. Una unidad de consumo menos
debido a la subida de los impuestos.
Conclusión. Nuestro Antonio ya no tiene unidades de consumo.
Ya no puede irse de viaje, irse de cañas, comprarse esos trajes tan bonitos… en
definitiva, ya no sirve para que otros trabajadores como la de la agencia de
viaje que solía utilizar, la dependienta de la tienda de ropa o el camarero de
la tasca de tapas pudiera mantener sus unidades de consumo que ahora mismo también
están a cero patatero.
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