sábado, 21 de julio de 2012
Aparentemente perfecto
- Creo que todo el mundo oculta algo.
- ¿Todo el mundo dices?.
- Si. Todo el mundo sin excepción. Mira. Hecha un vistazo a la gente que esta en este bar. Te aseguro que todos tiene trapos muy sucios. Están llenos de mierda hasta el cuello.
- Mmm… Que me dices de aquel hombre que está en la mesa.
- ¿El que está solo?.
- Si, ese mismo. Creo que no es infeliz ni oculta nada. Se nota que por su apariencia, porte y vestimenta, es un hombre culto y con estudiosos. Sin duda se nota que tiene dinero. Seguro que tiene una mujer increíble y que está esperando a que llegue a una de tantas cenas románticas.
- Ya… Ese tiene cara de engañar a su querida mujer.
- ¿Que?, no digas cosas por decir. No creo que un hombre tenga algún rasgo facial que determine que es infiel.
- Te digo que ese tío, al que no conozco de nada, engaña a su mujer. Tengo experiencia en ser la engañada, la que engaña y con la que alguien es engañada. Bueno, ¿que apuestas?
- Pago todas las copas de esta noche.
- Acepto. Observa como trabaja una profesional de este sector.
Se levantó decidida y fue hacia la mesa de ese desconocido. Tomó asiento y saludó:
- Hola, me llamo Leticia. No hace falta que trabajes tu memoria porque no me conoces de nada y tampoco hace falta que te presentes porque no estoy aquí para ligar contigo y chuparte la polla en los baños. Estoy aquí para mostrar a tu mujer quien eres realmente. Bueno si, voy a presentarme un poco mas. Soy amiga de la chica que te estas follando y que evidentemente no es a la mujer que esperas esta noche para cenar.
Si estuviéramos en una partida de poker, ella habría lanzado un ALL-IN sin tener ni puta idea de lo que llevaban son adversarios y sin saber lo que ella misma tenia. La jugada podía salir muy bien o terriblemente mal.
- ¿Estas buscando dinero?
Bingo.
- Mis intensiones no son monetarias ni mucho menos. ¿Porque coño estas engañando a tu mujer?
- Porque que coño te importa el porqué engaño a mi mujer si eres amiga de Paula?
- A lo mejor es que en algún momento yo estuve en el papel de tu “querida” mujer y me hubiera gustado saber porque una basura como tú es capas de engañarla de ese modo.
- Si quieres dinero…
- Como vuelvas a nombrar la palabra dinero te monto un pollo aquí mismo. Dime porque coño la esta engañando.
- Es complicado… Mira, mi mujer está a punto de llegar y no quiero que me destroces mi vida. Ya sabes que tengo dos hijas y no que tengan que vivir el divorcio de sus padres.
- Serás cerdo… TÚ haz provocado esto, no yo. TÚ eres quien estas generando un divorcio. TÚ serás el único responsable del sufrimiento de esas dos niñas.
- ¡Joder!.
La muy sádica estaba disfrutando con esta situación. Le encantaba ver como ese hombre iba perdiendo el control de su vida en cada segundo de esa conversación. Estaba en un punto en el cual no sabia muy bien como seguir. Decidió dar un giro.
- ¿Sabes qué?, no le voy a decir nada a tu mujer. Me voy a levantar y me voy a ir. No volveré a molestarte. Bastante tienes con lo tuyo.
- ¿Qué quieres decir?
- Ella no es la única que lleva los cuernos en esta relación. Pero eso seguro que ya lo sospechabas. Ella también te engaña.
- ¡¿Qué?!. ¿Como lo sabes?, ¿con quien?
- Ya sabes con quien.
- Hijo de puta… sabía que tantas reuniones los fines de semana con el hijo de puta de su feje no eran normales aunque nunca he podido probar ninguna sospecha. Hija de la gran...Aquí llega la muy zorra.
- Bueno, aquí te dejo con tu mierda. Que te aproveche.
Volvió a la mesa.
- Me debes una buena borrachera esta noche.
- No me tomaras por tonta. No tengo ni idea de lo que has hablado con ese…
Insultos, un tortazo y un “jodete carbón” se pudo escuchar desde la mesa.
Las dos amigas salieron del local y una de ellas mas contenta que la otra.
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